Aristóteles y la Ilustración en la Historia de la Ciencia: ¿relación posible?

Resumen

La metafísica aristotélica, en sus proposiciones para el estudio del ser, apunta a un amplio espectro de áreas de conocimiento que no son cerradas en sí mismas. Construye una hermenéutica del conocimiento y ayuda a comprender el movimiento de la Ilustración, además de resaltar las Ciencias más que proposiciones empíricas, pero también como forma y método para la estructuración filosófica. Lo que sabemos está profundamente marcado por la forma en que llegamos a conocer algo, existiendo dos fuentes principales de conocimiento en el sujeto: la sensibilidad, a través de la cual se dan los objetos en la intuición, y el entendimiento, a través del cual se piensan los objetos en los conceptos. Lo que define a los objetos es la sensibilidad, como la forma receptiva/pasiva en la que somos afectados por los objetos, y la intuición es la forma directa de referirnos a los objetos. El estudio del Ser en cuanto Ser, llamado Filosofía Primera, posteriormente, en la época moderna, llamada razón pura, trae consigo una propuesta de la ciencia, y sobre esto harás la relación con la propuesta kantiana. Este estudio consiste en el análisis de formas separadas de aspectos materiales. En Aristóteles, la metafísica ya puede ser considerada como un saber que mantiene proximidad a la idea de la mereología, es decir, la relación del todo con las partes. Veremos más arriba que las categorías kantianas, pensadas a la luz de las categorías aristotélicas, dotarán a la filosofía crítica de Kant de las condiciones básicas para imponer a la razón los límites de la experiencia posible. Pretende, con ello, dotar de rigor metodológico a la metafísica, liberándola de todo carácter dogmático y llevándola al camino de la ciencia, en el que no puede haber cuestionamientos. En este artículo pretendemos, a través de las preposiciones kantianas, establecer la metafísica aristotélica como base filosófica de la Ilustración.