Fotobiomodulación en la práctica de la armonización orofacial: Una revisión narrativa de la literatura

Resumen

El presente trabajo tiene como objetivo evaluar, mediante una revisión narrativa de la literatura, el status quo del uso de la fotobiomodulación en el rejuvenecimiento facial dentro de la práctica clínica de la Armonización Orofacial. Basada en la aplicación de luces no ionizantes, como láseres y LEDs de diferentes longitudes de onda, este enfoque promueve la absorción de la energía luminosa por cromóforos presentes en las mitocondrias, lo que resulta en un aumento de la producción de adenosín trifosfato (ATP) y en la activación de procesos bioquímicos que favorecen la reparación y revitalización de la piel. El envejecimiento cutáneo, derivado de factores intrínsecos, como alteraciones hormonales y predisposición genética, y factores extrínsecos, especialmente la exposición a la radiación ultravioleta, provoca la degradación del colágeno, la pérdida de elasticidad y la formación de arrugas, comprometiendo la integridad estructural y estética del rostro. La fotobiomodulación actúa para revertir, o al menos mitigar, estos efectos mediante la estimulación de la síntesis de colágeno y elastina, la reducción de la inflamación y la mejora de la circulación sanguínea y linfática. Diferentes longitudes de onda presentan efectos específicos. La combinación de la fotobiomodulación con otras técnicas, como el microneedling, peelings y el uso de dermocosméticos, potencia los resultados clínicos al acelerar la renovación celular y promover una piel más firme, hidratada y con mejor textura. Además de los beneficios fisiológicos, estos procedimientos impactan positivamente en la autoestima y el bienestar psicosocial de los pacientes, resaltando la importancia de un enfoque integrado en la práctica clínica. De esta manera, la técnica contribuye significativamente al avance de los tratamientos estéticos, uniendo tecnología y conocimiento científico para ofrecer resultados visibles y duraderos.