Familias, ¿qué han estado haciendo para ayudar a enseñar a sus hijos durante la pandemia?

Resumen

En tiempos de aislamiento social, con las escuelas a puerta cerrada, los profesores, los estudiantes y las familias se vieron presionados para cambiar las rutinas de trabajo y organización en los hogares. Las plataformas digitales y los sistemas de gestión de cursos en línea se adoptaron en las escuelas como una alternativa a la suspensión de las actividades presenciales, lo que se denominó educación remota de emergencia. En el caso de la niñez y la adolescencia, un vacío dejado por la educación a distancia lo han llenado las familias, lo que yo llamo mediación parental en la enseñanza y el aprendizaje. En este artículo se analizan las estrategias y sentimientos de los familiares ante esta mediación. Los análisis se realizaron a partir de narrativas de vida familiar en un grupo de Facebook en Brasil. Como resultado, existen las principales estrategias adoptadas por las familias para monitorear las actividades y las tareas: estar disponible durante las clases en línea, buscar contenido adicional cuando sea necesario, recurrir a los maestros en caso de duda, considerar los gustos personales, tener rutinas de estudio, leer y producir textos juntos, estar juntos para crear el hábito de estudiar y reforzar los vínculos afectivos, invirtiendo en el bienestar de los niños y adolescentes en los momentos de estudio. Los resultados también muestran que los principales sentimientos derivados de esta tarea fueron las dificultades para ejercer el rol de docente sin formación, la impaciencia, la sensación de fracaso, el estrés, la sobrecarga. Una porción menor (15,9%) se siente realizada y feliz al ayudar a los niños y adolescentes con las actividades escolares. Las reflexiones sobre el tema apuntan a la necesidad de soluciones que puedan fortalecer la relación entre escuelas, docentes, estudiantes y famílias.