Evaluación del perfil y procesos de trabajo de los profesionales que actúan en la línea de atención al accidente cerebrovascular en un distrito administrativo de Belém - PA

Resumen

Objetivo: Evaluar el perfil y los procesos de trabajo de los profesionales que actúan en la Línea de Atención al Ictus. Metodología: se trata de un estudio exploratorio, cualitativo-cuantitativo, que se desarrolló de diciembre de 2021 a abril de 2022, en un distrito administrativo de la ciudad de Belém-PA. Participaron de la investigación 27 profesionales universitarios que actúan en la línea de atención al ictus, se aplicó un cuestionario con preguntas abiertas y cerradas. Resultados: 27 participantes respondieron el cuestionario de la encuesta, 44,4% son enfermeros; El 33,3% son médicos, el 3,7% son profesionales de los Servicios Sociales y el 18,5% son Gestores de Salud. El 74,1% eran del sexo femenino, con predominio en el grupo de edad entre 25 y 30 años, donde los profesionales de enfermería también fueron los de mayor número. En cuanto al vínculo profesional, se constató que los médicos tenían mayor número de vínculos como servidor público (CLT) en comparación con otros profesionales. En cuanto al tiempo de formación profesional, el 37% reportó tener hasta 4 años de formación y el 44,4% dijo tener hasta 4 años de trabajo. El 55,6% de los participantes tiene especialización. El 85,2% reportó tener experiencia en Gestión de Asistencia. El 55,6% manifestó tener conocimiento sobre las tecnologías utilizadas en salud. Respecto al protocolo que más se utiliza en la Línea de Atención de Accidentes Vasculares Cerebrales (ACV). El Protocolo de Manchester fue el más mencionado por los profesionales de la salud. Este protocolo es muy utilizado en la urgencia de los servicios de salud, pero no es específico para la línea de atención al ictus, sino para la clasificación de riesgos de la enfermedad. En cuanto a la existencia de un flujo secuencial descrito en la unidad de salud para la atención del ictus, el 75,0% de los participantes refirieron que no existe y el 8,3% lo desconocen. Conclusión: Los profesionales de la salud, al brindar atención al paciente, ante la complejidad del ictus, ven sus conocimientos y su práctica profesional constantemente cuestionados. Por lo tanto, es necesario establecer un mayor acceso a la información tecnológica en los lugares de trabajo, con herramientas que puedan producir mejores resultados en la atención brindada.