La Identidad Política de la Unión Europea (UE) dentro de la crisis migratoria y la ruta Balcánica-Bosnia; xenofobia e identidad religiosa

Resumen

El estudio analiza críticamente la identidad política de la U.E. y cómo la crisis migratoria encarna el problema político más desafiante que enfrenta la U.E., implicando una creciente xenofobia y cuestionando el multiculturalismo Europeo. Además, el autor ofrece información sobre los desafíos sociopolíticos y de seguridad de la crisis migratoria, seguido de una investigación etnográfica de la identidad religiosa del migrante dentro de la ruta de los Balcanes. Las migraciones son un tema central para el futuro, la seguridad y la identidad de Europa. La integridad cultural de la UE sigue sin estar clara y la crisis de los inmigrantes abre un discurso de multiculturalismo. El modelo de Estado-nación ha experimentado importantes cambios mundiales globalizados, volviéndose menos sostenible y menos crítico para los procesos culturales, políticos y económicos. Debido a la creciente inseguridad económica y al miedo a perder las identidades nacionales en un entorno de cultura globalizada, algunos han percibido el multiculturalismo como siendo una amenaza. El discurso humanitario y de seguridad refleja el nivel micro de la situación sobre el terreno y los niveles macro y la acción política de los medios de comunicación. La aceptación de la diversidad étnico-religiosa o política no exime a los inmigrantes del deber de reconocer todas las reglas necesarias para llevar a cabo una convivencia productiva. La participación de los migrantes en los sistemas socio-económicos y políticos significa conocer las condiciones previas para el comienzo de la integración cultural. La crisis desencadenó una avalancha de sentimientos antiislámicos que se convirtió en una matriz de referencia para el populismo radical. El sentido de identificación con la sociedad de la vivienda-Bosnias, donde las regulaciones islámicas en la matriz se legitiman al reconocer un patrón teológico universal, es un momento simbólico y un enfoque participativo para entender tanto la religión como la integración. Construir a los inmigrantes como un grupo, ya sean migrantes, refugiados o solicitantes de asilo, tiende a fomentar la percepción de que "sus" intereses, valores y tradiciones compiten con "los nuestros", estimulando emociones negativas en forma de prejuicio.